DIETOTERAPIA
CUARTO SEMESTRE UNIDAD 1
DOCENTE: Alicia Martínez Ruíz
ALUMNA: María Del Carmen García Aguilera
Matricula: ES1521200907
Correo Electrónico Institucional: ES1521200907@unadmexico.mx
FECHA 24 -05-2017
CASO CLÍNICO: ANEMIA FERROPENICA EN LOS ANCIANOS
Para comprobar si la anemia se está corrigiendo debemos solicitar la cuenta de reticulocitos en sangre periférica. Los reticulocitos aumentan y la anemia empieza a disminuir, si no sucede así es que hay un sangrado en las vías digestiva
INTRODUCCION
Según la OMS
el diagnóstico de la anemia, se da en las mujeres con concentración de
hemoglobina (Hb) inferior a 12 g/dL y en los varones si la Hb es menor a 13
g/dL
Entre las causas de
anemia nutricional por fallas alimentarias, la carencia de hierro es sin duda
la más importante. En el anciano es la segunda causa de anemia. Las causas se dan por la
pérdida crónica de sangre gastrointestinal ya sea por gastritis secundaria a
AINES, úlceras gastroduodenales,
cáncer, divertículos o angiodisplasia.
También las personas de mayor edad, pueden tener deficiencia de hierro debido a producción o absorción inadecuada del hierro pero tarda en manifestarse sobre todo si no existe pérdida de sangre. Es necesario una evaluación del aparato gastrointestinal como fuente posible de sangrado. El tratamiento además de tratar la causa del sangrado es la suplementación con hierro.
La dosis recomendada es de 50-100 mg de hierro elemental tres veces al día
Para comprobar si la anemia se está corrigiendo debemos solicitar la cuenta de reticulocitos en sangre periférica. Los reticulocitos aumentan y la anemia empieza a disminuir, si no sucede así es que hay un sangrado en las vías digestiva
EFECTOS
En la dieta
humana se puede hablar de dos tipos de hierro: el Fe hemo y el no hemo. El Fe
hemo se encuentra en las carnes (rojas y blancas) y productos cárnicos y
especialmente en la sangre; y el Fe no hemo está presente, principalmente, en los
alimentos de origen vegetal, las sales minerales y algunos alimentos de origen animal
como la leche y los huevos.
La
biodisponibilidad del hierro, es la eficiencia con la cual el Fe obtenido de la
dieta es utilizado biológicamente, y depende del tipo de Fe presente en los
alimentos, de la cantidad del mismo, de la combinación de alimentos ingeridos,
también debemos tener presente el estado nutricional de la persona.
Desde el punto
de vista Quimico hay dos formas relevantes de hierro (Fe), el oxidado o ferrico
(Fe3+) y el reducido o ferroso (Fe2+). En el estado oxidado y a un pH mayor de
4, el Fe es muy insoluble, debido a que se comporta como un ácido débil y es fácilmente
quelado por otros compuestos.
Muchas
personas no alcanzan los requerimientos nutricionales de hierro, ya sea por las
interacciones alimentarias, por la restricción voluntaria de ciertos alimentos,
por problemas de absorción o por aumento de los requerimientos. En este tipo de
pacientes es un complemento esencial llevar una dieta adecuada y diversificarla
para mejorar la biodisponibilidad de hierro.
Es bueno recordar que algunas
formas de hierro se absorben mejor que otras y que ciertos elementos en la
alimentación refuerzan o restringen su absorción.
Dentro de
los factores que interfieren en la absorción del hierro, los dietéticos son de
gran relevancia.
Las proteínas cárnicas, ácidos orgánicos, la vitamina C y la A
y los fructooligosacaridos (FOS), favorecen su absorción mientras que ciertas proteínas
del huevo y de la leche, polifenoles, fitatos, fibra insoluble y minerales como
el fosforo, calcio o el zinc, afectan negativamente a la biodisponibilidad del
hierro.
Las
diferentes técnicas culinarias también pueden aumentar o disminuir la
biodisponibilidad del hierro. Por ejemplo poner al remojo las leguminosas o llevarlos hasta el hervor disminuye los fitatos
Los fitatos y los
fosfatos, presentes en los granos de cereal, inhiben la absorción de hierro.
Por otra parte, la proteína y el ácido ascórbico (vitamina C) aumentan la
absorción de hierro. El ácido ascórbico que
se mezcla con sal de mesa y se adiciona a los cereales, aumenta la absorción
del hierro intrínseco de los cereales de dos a cuatro veces. El consumo de
alimentos ricos en vitamina C como frutas frescas y hortalizas en una comida
puede, por lo tanto, facilitar la absorción de hierro.
A pesar del
alto contenido en hierro de algunos alimentos, su biodisponibilidad (BD) puede
variar desde un porcentaje inferior al 1% hasta un 30%. vegetales 10%; pescado
20%; soja y sus derivados 20%; y carnes rojas 30%21.
El hierro
no hemo requiere de un pH acido para reducirse y pasar de Fe3+ a Fe2+; la forma
ferrosa se puede unir a complejos de bajo peso molecular que son solubles. Existen
diferentes compuestos que contribuyen a estabilizar el Fe2+, como el ácido clorhidrico,
los ácidos orgánicos de los alimentos (ascórbico
principalmente) y algunos aminoácidos (cisteína).
Además,
existen otros compuestos en los alimentos que dificultan la absorción del
hierro, como los fitatos, oxalatos, taninos, polifenoles, fibra insoluble y
ciertos minerales como el fósforo, calcio o zinc. Los fitatos,
que además son abundantes en alimentos como los cereales, leguminosas y
semillas oleaginosas, contiene ácido
fítico (fitato) con seis grupos de fosfato con una alta capacidad de unir los
cationes como el hierro, este efecto puede ser minimizado en presencia de
potenciadores de la absorción de hierro como la carne, o la vitamina C, o a través
del proceso de degradación del ácido fitíco, por medio de las fitasas o por temperaturas
muy altas de cocción, reduciendo su capacidad para quelar o unir minerales como
el hierro.
El efecto
negativo de los minerales, como el
calcio (abundante en lácteos, melaza negra o sésamo), el fósforo (salvado y germen de
trigo, semillas de girasol o
avena) o el zinc (ostras, germen
de trigo o sésamo), se debe a
que compiten por los transportadores de
membrana de los enterocitos, modifican el estado de oxidación o interfieren en el
metabolismo del Fe.
Tenemos que
tener en cuenta que el calcio además
de intervenir en la biodisponibilidad de hierro no hemo, interviene también en
la biodisponibilidad de hierro hemo. El efecto es dosis dependiente, por debajo
de 40 mg no interfiere, pero entre 40 y 300 mg de calcio sí que interfiere,
pudiendo disminuir la biodisponibilidad hasta un 50% en la dosis de calcio de
300 mg (equivalente al calcio de dos yogures). La biodisponibilidad de hierro hemo, solamente ocurre cuando
los minerales se administran en solución (como con la leche). En casos de déficit de hierro o anemia ferropénica sería
conveniente la restricción
del consumo de leche, a diferencia de lo que ocurre con las proteínas de la carne,
las proteínas de los huevos, la leche y las de otros productos lácteos
perjudican la absorción de hierro. Evitar mezclar productos lácteos con alimentos ricos en hierro
Los polifenoles también ejercen como
inhibidores. Los polifenoles de la dieta pueden provenir de tres
grupos principales: los ácidos fenólicos (presentes con frecuencia en el café),
flavonoides (presentes en él te de hierbas, hojas de té verde y cacao en grano)
y productos de polimerización complejo formado solo de flavonoides o de la combinación
de los flavonoides y ácidos fenólicos
(presente en el té negro).
Uno de los
mecanismos postulados de la acción de los polifenoles es que actúa como
prooxidante en la quelación del hierro. ácido
tánico en una relación molar de 10:1 de hierro, puede inhibir la absorción
de hierro hasta un 92%, indicando que puede tener un efecto inhibidor más
potente que el
fitato. A la vez el
jugo de ciruela y jugo de uva roja inhibían la absorción de hierro en un 31% 67%, respectivamente
A manera de resumen
Inhibidores
de la absorción de hierro no hemo
Polifenoles,
presentes en los vegetales, legumbres o condimentos
Fitatos, que
constituyen aproximadamente el 2% de muchos cereales no procesados, nueces,
cacahuetes y legumbres;
Fibra dietética
insoluble (presente en el salvado de los cereales),
Minerales como el zinc, cobre y fosfato cálcico,
Proteínas lácteas como la caseína. La leche es una fuente
pobre de hierro
Fitato y los polifenoles (se puede contrarrestar añadiendo vitamina C a la
comida)
Compuestos favorecedores de la absorción
Ácido ascórbico
(vitamina C), los aminoácidos de origen cárnico, la vitamina A y los
fructoologosacaridos (FOS).
El efecto
de la vitamina C (abundante en
alimentos vegetales como acerola, pimiento dulce rojo, brócoli o frutas como
guayaba, grosella negra, kiwis, fresas y naranjas) se le atribuye a la capacidad
que tiene para reducir el hierro no hemo y mantener la solubilidad a un pH alto. Este efecto promotor se observa más en
alimentos con un alto poder inhibidor de la absorción del hierro como el ácido
fitico.
El “factor carne” presenta ciertas
particularidades.
Parece ser
que los aminoácidos de origen cárnico son los que aumentan la absorción de
hierro no hemo, especialmente los aminoácidos ricos en histidinas y enlaces sulfhídricos.
Por lo tanto, las carnes con alto contenido en actina y mucina, son las que
aumentan la biodisponibilidad de hierro no hemo
La vitamina A (abundante en hígado de
ternera, zanahoria, albaricoque seco, espinacas y margarina o mantequilla) también
juega un papel importante en el metabolismo del hierro, se cree que
esta vitamina ayuda en la movilización de las reservas de Fe, así como en la reutilización
del mismo para la eritropoyesis. La vitamina A como los betacarotenos ayudan a la
solubilización del hierro no hemo, contrarrestando así el
efecto de algunos inhibidores como los fitatos
Las deficiencias severas de hierro desarrollan la capacidad de
elevar el porcentaje de absorción. En las mujeres embarazadas anémicas, se presenta este fenómeno y se
logra incrementar la tasa de absorción del hierro no hemo entre un 5 y un 13 %.
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Tratamiento para prevenir y combatir una anemia por falta de hierro
1) Suprimir el agente causal de la anemia
2) Transfundir sangre en caso necesario
3) Enriquecimiento con hierro de los alimentos,
4) Administración de suplementos
5) Intervención
dietética; aumentando el consumo de alimentos ricos en hierro y factores dietéticos
favorecedores de la absorción de hierro, y disminuyendo aquellos factores
que reducen su absorción.
La forma más
adecuada y educativa para prevenir el déficit de hierro es por medio de la dietética, conociendo bien los
factores favorecedores e inhibidores de la biodisponibilidad de hierro, así
como, cuáles son los alimentos ricos en hierro (hemo y/o no hemo), podemos emitir dietas ricas y adecuadas para el tratamiento de este padecimiento. Detalles como el conocimiento de que la concentración de los ácidos del jugo gástrico influye en la absorción
del hierro inorgánico, y que en las comidas mixtas, la biodisponibilidad de hierro no hemo, será menor y en ayunas su absorción aumenta, nos dará la pauta para poder educar al paciente nutricionalmente para lograr el éxito del tratamiento
DESARROLLO
Necesitamos proporcionar una dieta al paciente con las siguientes características
El IMC= 27.17 kg/metros cuadrados
Se determinó el Gasto energético total con la fórmula de Mifflin-St. Jeor que es recomendable para pacientes que presentan sobrepeso
Con el resultado obtenido procedimos a calcular la fórmula dietosíntetica
El resultado lo usamos para calcular los equivalentes de macronutrientes, cuidando el porcentaje de adecuación de cada uno de ellos
Y los distribuimos en los 5 tiempos recomendados, cuidando el porcentaje adecuado para cada uno de los tiempos
Finalmente recomendamos los alimentos equivalentes, cuidando todas las recomendaciones que se redactaron en la introducción para conseguir revertir la anemia en el paciente en cuestión
CONCLUSIONES
La dietoterapia es una disciplina que se encarga de establecer dietas en diferentes padecimientos, con el objetivo de ayudar al paciente a salir mas pronto de su enfermedad. Dentro de esas dietas terapéuticas tenemos la dieta para aumentar el suministro de Hierro que se administra en pacientes que por su fisiopatología están propensos a desarrollar una anemia ferropenica. Un grupo de personas que están en este riesgo son las personas de la 3a edad. En el anciano se presentan problemas en el tracto
gastrointestinal ocasionadas por medicamentos como el ácido acetilsalicílico, que promueve la aparición de la anemia nutricional por falta de
hierro. La información recopilada sobre los factores favorecedores e inhibidores de
la absorción del hierro, le pueden ayudar al nutriólogo a establecer los contenidos dietético-nutricionales
para emitir la dieta adecuada para las personas que padecen o tienen predisposición a padecer anemia. Con técnicas
culinarias podemos disminuir el efecto inhibidor,
ya que hay perdida de hierro hemo en el cocinado. Cuanto más intenso sea el
efecto térmico, mayores son las pérdidas de hierro hemo.
También existen
otras estrategias para aumentar la absorción de hierro dietético en las comidas
principales, ingiriendo alimentos ricos en hierro hemo, y a la vez, para mantener
los requerimientos mínimos de otros minerales esenciales en diferentes etapas
de la vida. Los alimentos altos en calcio se pueden incluir en las colaciones, para que no interfieran con el hierro de las comidas
En el problema planteado en este trabajo, en las colaciones se incluyo la fuente de calcio, pero en el desayuno, comida y cena se trato de no mezclar éste con el hierro para tratar de no interferir en respectiva asimilación. También se trato de recomendar alimentos ricos en vitamina C para contrarrrestar los efectos de los alimentos que contienen polifenoles, y reducir también el efecto de los fitatos poniendo a remojar las leguminosas
La dietoterapia es importante en el tratamiento de la anemia ferropénica, sin embargo ses debe suministrar Fe oral, como tratamiento de elección, y ademas es imprescindible buscar la causa que origino la anemia, la dieta es solo parte del tratamiento
Bibliografía
FAO Organizacion de las Naciones Unidad
para la ]Alimentación y la Agricultura. (nd). Carencia de hierro y otras
anemias nutricionales. Capítulo 13. Obtenido de
www.fao.org/docrep/006/w0073s/w0073s0h.htm
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